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Color rojo picota, brillante, de capa media. Aromas a frambuesa y fresa con notas lácticas. Final tostado y mineral. Entrada fresca y golosa a la vez con notas afrutadas y tostadas que dejan un paso elegante y persistente.
La vendimia se realiza manualmente en pequeñas cajas de 18Kg. Una vez en la bodega, la uva se enfría durante la noche y al día siguiente por la mañana pasa por la mesa de selección para extraer los granos no deseados. Después se despalilla la uva y se vacía directamente, sin estrujar, en depósitos de hormigón. Fermentación espontánea con levadura autóctona, acompañando el proceso con pigeages manuales y suaves. La fermentación maloláctica y la crianza se lleva a cabo en dos foudres de roble austríaco (uno de 5000L y uno de 2500L) durante 12 meses. Estabilización ligera, vino sin clarificar.
Somos tierra, paisaje, cultura, historia e innovación.
La viña, cultivada de manera ecológica y el vino en su máxima expresión, son protectoras de nuestro paisaje y guardianas de la biodiversidad. En la bodega, tenemos un proyecto medioambiental, que protege la flora y la fauna de nuestro entorno.
En casa, seguimos una filosofía de mínima intervención, respetamos y criamos los vinos para mantener la esencia del fruto y conseguir así una perfecta armonía entre la mano del hombre y lo que la tierra nos da.
Nuestra sala de crianza es totalmente subterránea, para tener la temperatura y la humedad perfecta durante todo el año de una forma sostenible. Trabajamos con "foudres" de roble grandes, de 5000 y 2500 litros, con la filosofía de hacer crianzas largas, pero con el mínimo impacto de la madera.
Vinos frescos, serenos, pulidos y amables.
Color rojo picota, brillante, de capa media. Aromas a frambuesa y fresa con notas lácticas. Final tostado y mineral. Entrada fresca y golosa a la vez con notas afrutadas y tostadas que dejan un paso elegante y persistente.
La vendimia se realiza manualmente en pequeñas cajas de 18Kg. Una vez en la bodega, la uva se enfría durante la noche y al día siguiente por la mañana pasa por la mesa de selección para extraer los granos no deseados. Después se despalilla la uva y se vacía directamente, sin estrujar, en depósitos de hormigón. Fermentación espontánea con levadura autóctona, acompañando el proceso con pigeages manuales y suaves. La fermentación maloláctica y la crianza se lleva a cabo en dos foudres de roble austríaco (uno de 5000L y uno de 2500L) durante 12 meses. Estabilización ligera, vino sin clarificar.
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La viña, cultivada de manera ecológica y el vino en su máxima expresión, son protectoras de nuestro paisaje y guardianas de la biodiversidad. En la bodega, tenemos un proyecto medioambiental, que protege la flora y la fauna de nuestro entorno.
En casa, seguimos una filosofía de mínima intervención, respetamos y criamos los vinos para mantener la esencia del fruto y conseguir así una perfecta armonía entre la mano del hombre y lo que la tierra nos da.
Nuestra sala de crianza es totalmente subterránea, para tener la temperatura y la humedad perfecta durante todo el año de una forma sostenible. Trabajamos con "foudres" de roble grandes, de 5000 y 2500 litros, con la filosofía de hacer crianzas largas, pero con el mínimo impacto de la madera.
Vinos frescos, serenos, pulidos y amables.